martes, 8 de enero de 2013

Antecedentes de la Unión Económica Monetaria (UEM)





La ausencia de referencias en el Tratado de Roma a la cuestión monetaria se justifica por el hecho de que en el momento de su firma aún estaba vigente el Sistema Monetario Interno de Bretton Woods, que garantizaba la estabilidad monetaria. La crisis del sistema en 1971 abrió una crisis que se cerró en los Acuerdos de Jamaica de 1976 que sustituían el sistema por un “no sistema”.

El informe Werner.
La serpiente monetaria europea.

Constituye la primera iniciativa europea para establecer una Unión Económica Monetaria. Fue impulsada en el Conferencia de la Haya de 1969 por Willy Brandt con el fin de crear un comité de expertos que estudiase la conveniencia de crear una Unión Económica Monetaria. El resultado fue el informe Werner de 1971 que proponía la puesta en marcha de una Unión Económica Monetaria en dos etapas y en un plazo de 10 años de duración y cuyo objetivo final era la libre circulación de personas, bienes, servicios y capitales. El informe no especificaba nada acerca de las instituciones que era preciso crear pero sí hacía referencia a la necesidad de controlar la política económica y monetaria en la Unión, a través de un centro de decisión similar a la Reserva Federal para los Bancos Centrales.


En 1971 el Consejo Europeo adoptó una Resolución por la que invitaba a los Bancos Centrales de los Estados miembros a mantener durante la primera etapa, a título experimental, unos márgenes de fluctuación inferiores a los del Sistema Monetario Interno. La crisis desencadenada en 1971 en el Sistema Monetario Interno alteró los planteamientos iniciales de modo que los Estados miembros firmaron en 1972 el Acuerdo de Basilea [10/04/1972], por el que se establecieron unos márgenes de fluctuación para las monedas europeas más estrechos que los acordados en Washington [serpiente monetaria europea]. Simultáneamente se creó el Fondo Europeo de Cooperación Monetaria en 1973 cuya principal misión era apoyar el funcionamiento de la serpiente monetaria mediante la gestión de las reservas monetarias de la CE. La serpiente en el túnel estuvo en vigor hasta la puesta en marcha del Sistema Monetario Europeo en 1979, del que se considera su precursor.


La serpiente en el túnel consistía en que las paridades recíprocas podían fluctuar en ±2,25%, el mismo margen que debía mantener cada moneda respecto al dólar.


La crisis del petróleo de 1973 creó problemas económicos adicionales a los estados comunitarios y repercutió en el proyecto de integración. Los gobiernos abandonaron el interés por el proyecto comunitario para dedicarse a los problemas internos. La falta de coordinación de las políticas económicas dio lugar al aumento del proteccionismo. La crisis económica redujo a la CE a su acervo, que en aquel momento se limitaba a la CECA, la unión aduanera y la PAC. El informe Werner cayó en el olvido, aunque a mediados de la década de los 80 sería tenido en cuenta al replantearse la Unión Económica Monetaria.


A pesar de sus múltiples carencias, la serpiente en el túnel sirvió para mantener un cierto grado de cooperación monetaria entre los Bancos Centrales de los países participantes, que se empleó como precedente operativo para el Sistema Monetario Europeo.

Bibliografía:
-Encarta


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